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domingo, 14 de diciembre de 2014

LA DESNUDEZ ES POSITIVA



Por Pedro Taracena Gil


EL RENACIMIENTO Descarga del Power Point




Todos los animales nacemos desnudos. Solamente los animales racionales se habituaron a protegerse de las inclemencias del tiempo y procedieron a vestirse. Es evidente que les asistía la razón para proceder con tanta lógica. Pero la evolución en la vestimenta no siempre se dejó guiar de la razón. A través de los tiempos la costumbre de taparse ha llegado a nuestros días contaminada por los preceptos de una deidad, cuya casta sacerdotal interpreta, arrogándose infalibilidad, lo que hay que hacer y lo que hay que evitar. En principio no todas las partes del cuerpo ostentan la misma naturaleza de virtud y pureza ante el criterio divino. Los órganos destinados a garantizar la procreación, deben de mantenerse cubiertos con especial celo. Después de cumplir con su función reproductora deben pasar al más absoluto ocultismo. Es natural que los hábitos culturales hayan impuesto un pudor y recato aceptados por todos. Pero demonizar o criminalizar el desnudo allí donde se exhiba, bajo cualquier forma y manera, es hipocresía preñada de complejos psicológicos y prejuicios sociales. El Renacimiento italiano vino a destronar a Dios como centro del universo. En su lugar erigió al hombre como el alma mater del mundo. Y recuperando la cultura de los clásicos latinos y griegos, sembró la desnudez del hombre y la mujer, recuperando la nobleza de todas las partes del cuerpo. Para evitar que la desnudez humana no cause motivo de escándalo, sobre todo a los menores, es preciso que éstos crezcan desnudos en el hábitat familiar hasta que el vástago comience a cubrirse, con toda normalidad sin connotaciones morales impuestas. Esta actitud seguida en el seno de las familias, acompañada de una educación adecuada para que cada ser humano ejerza el derecho a su realización sexual, es el antídoto para neutralizar las conductas represoras, intolerantes y en otros casos evitando la homofobia. Es saludable respetar y disfrutar del naturismo en su versión nudista, para gozar con el desnudo integral en contacto con la naturaleza. La sensualidad y la sexualidad vivida al desnudo nos hace más felices y comunicativos con los demás.