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EL VICARIO


Por Pedro Taracena

Algo se está moviendo en la Curia Romana. Las raíces de la teología fabricada por la Tradición a lo largo de la Historia de la Iglesia, tiene demasiado arraigo en los poderes eclesiásticos y en los poderes civiles. La ortodoxia contraria al concilio ecuménico Vaticano II, lejos de ir avanzando en la secularización de la sociedad, está interesada en que el nacionalcatolicismo siga imperando sobre las naciones. De hecho o de derecho. A través de las personas o las instituciones. 

La lucha entre conservadores y progresistas en la Iglesia Católica, libraron una batalla en el seno del Vaticano II, saliendo a flote las líneas marcadas por el papa Juan XXIII y Pablo VI. No obstante los siguientes papados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, han destruido el espíritu de aggiornamento y adaptación de la Iglesia al mundo actual. Ahora el papa, que la historia conocerá como Francisco I, está marcando una línea cada día más clara entre el desfase doctrinal del cristianismo en el siglo XXI y el pensamiento del nuevo pontífice. Las redes sociales se hacen eco cada día de esta Buena Nueva. El catecismo explicado para las gentes de Internet.





El representante del hijo del carpintero


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Sería saludable desenmascarar ahora más que nunca a la Iglesia y a Benedicto XVI, por sus pretensiones de visitar España en el año 2011. ¿Quiénes van a traer al Papa a Madrid? La respuesta la tienen las empresas que componen el Ibex 35. Es decir el capital. La puesta en escena sin reparos ni tapujos del maridaje entre los poderes que siempre fueron contra el pueblo y la democracia. La Iglesia y el capital. La Iglesia estuvo tomando parte activa en el derribo de la II República. Durante la Guerra Civil al lado de los nacionales. En los cuarenta años con el franquismo imponiendo el nacional catolicismo. En la Transición aprovechándose de un acuerdo del Estado con la Santa Sede, claramente anticonstitucional y hasta nuestros días desafiando al Estado. Cuestionando su legitimidad en leyes que la Iglesia se siente perjudicada. Como la educación para la ciudadanía, el divorcio, el aborto, la libertad sexual, el control de la natalidad, la igualdad entre el hombre y la mujer, la asignatura de religión y todo aquello que merma sus legendarios privilegios. Detrás de todos estos atropellos ha estado el dinero. Que es tanto como decir la derecha más reaccionaria, sin olvidar el apoyo logístico del Opus Dei, Camino neocatecumenal (los kikos) y todas la órdenes religiosas que han conseguido en Madrid que la subvención llegue a más de la mitad de los colegios privados concertados. ¿Quiénes invitan a este monarca medieval? Pues el príncipe de la Iglesia Rouco y sus acólitos y los protodiáconos del empresariado Ibex 35. La relación de los 35 nombres está a disposición del ciudadano en Internet. Allí brillan con luz propia los nobles de la banca como Botín y otros grandes de españa. Este viajero del pasado más negro, qué viene a traernos... Viene a traer más apoyo al poder económico, más refuerzo a la derecha de sacristía y a cuestionar y deslegitimar el Estado laico. El Gobierno, lejos de poner un euro en este indeseado viaje, debiera denunciar los acuerdos existentes entre la Santa Sede y el Reino de España. El esperpento está servido cuando el protagonista del viaje, es el representante de un tal Jesús de Nazaret, hijo de un carpintero que, látigo en mano, echó a los mercaderes del templo de Jerusalén… Aunque de ese evento hace ya más de dos mil años.